Cuando la ciencia y los profesionales hacen todo lo que tienen que hacer. Viene lo otro. El amor de la familia, los amigos y los nuevos amigos que se suman en los momentos difíciles.
(Foto de portada y video: Rafa Cabral)
Tiara es una guainita de mi Santo Tomé querido que hace mucho está con su familia, peleando para recuperar su salud en el Hospital Garrahan de Buenos Aires. Ella ahora está buscando recuperar la vista que fue afectada por las secuelas del tratamiento que recibe. Y todos rezamos el milagro.
Ayer sábado 12 de marzo a la tarde, ese gran gringo chamamecero conocido como el Chango Spaciuk se acercó con una acordeona verdulera. Y después de hablar un rato con nuestra Tiara, le ofreció una serenata.
Y ni bien abrió el instrumento el músico misionero, con el primer acorde del Kilómetro 11. Ella sacó de su pecho un correntino sapucay que retumbó en todo el Hospital porteño.
«Ella estaba feliz» nos dijo su padre.
Gracias Chango por tu hombría de bien, y ser un sanador.
Gracias Tiara por enseñar fortaleza. Y por éstas lágrimas que recorren mis mejillas, y yo cierro los ojos apretándolas para hablar con Dios y pedirle por la pronta mejoría de tu salud guainita.
LA PATRIA GUARANÍ 