En la foto, junto a su compañera Dorita, a quien envío un fuerte abrazo a la distancia, en este momento doloroso. La robé de tu muro Yolanda Aguilera.
Al maestro, con mucho cariño.
– Nunca nos bañamos.
– ¿Cómo que nunca nos bañamos?
– Nunca nos bañamos en las mismas aguas de un río. Así desafiaba Heráclito para introducir en su filosofía del devenir…
De esa manera, de la mano del Profe Julio Godec, comencé a entender la dialéctica. De todas sus clases, ésta es una de las que más recuerdo.
Si hoy soy maestro, un poco le debo a Don Julio, como lo llamábamos en las clases del Magisterio y del Instituto Jorge Luis Borges, donde me formé junto a otras decenas de compañeros.
Fue un maestro que no sólo abría sus clases para el análisis y el debate; sino que incentivaba a buscar la verdad en las cosas. Nos facilitaba sus libros, algunos con viejas anotaciones. Decía que Vangelis lo inspiraba cuando se sentaba a escribir sus clases o a «pergeñar» alguna dramatización. Y nos prestaba sin retaceos los cassettes y su grabador, de paso agregaba alguno de Jaime Torres, Ariel Ramírez o Jaime Dávalos, para que probemos el gustito de nuestro folclore.
Creo que estaba jubilado desde hace un tiempo. Hoy, lo sigo recordando e insisto que no se va del todo quien dejó cosas importantes.
¡Hasta siempre, profesor Julio Godec!
Claudio Puntel. Ex alumno del Prof. Godec. Paraná, Entre Ríos.