MI AMIGO COLECTIVERO: REPATRIANDO GENTE EN LA PANDEMIA

Después de cincuenta días mi amigo el colectivero fue convocado por la empresa donde trabaja para el operativo «Repatriados».
En este camino de idas y venidas de la pandemia apocalíptica,pudimos vivir el día a día de mi Amigo Colectivero que camina de un lado para el otro en su casa, emulando a esas fieras salvajes que veíamos en los circos de antaño cuando llegaban al pueblo.Y al mismo tiempo recuperando espacio con su esposa y su hija que lo disfrutan por éstos días en ese amanecer y anochecer de cada día, pidiéndole los mejores gustos en comidas y estar.
Pero el colectivero como el camionero tienen un hábitat muy particular,y su oficina es una cinta asfáltica infinita. Donde viajan sus sueños y sus esperanzas, donde también se trepan las esperanzas y los sueños de muchos.

Ayer domingo, a mi amigo Colectivero, la empresa le informó que tenía que tomar el servicio de los denominados en éste tiempo de»Repatriados».
Ese servicio es una vuelta larga que sale de Resistencia y van a llegar a Buenos Aires cinco días después. Donde va a volver al rescoldo de su familia, con los brazos cansados de llevar el volante del micro con la mejor dirección, pero con la fuerza suficiente para volver abrazarla.
Mi Amigo Colectivero en éstos días va a recorrer cavalgando, la estepa. Emulando también los sueños de esos animales enjaulados, mirando soles del amaneceres y anocheceres en alguna parte de nuestro país, con las mechas al viento.Como el mismo sueño de esos leones, que más de una vez se tuvieron que morir para ser LIBRES.

¡BUEN VIAJE Y PRONTO REGRESO ERNESTO ROZZZALEZZ MI AMIGO COLECTIVERO!